Las salas de 4 años de edad compartieron, junto a las familias en las clases abiertas, los conocimientos construidos sobre los derechos de los niños. La jornada se disfrutó con emoción y finalizó con una colorida suelta de globos con buenos deseos para todos los niños del mundo.
Todos y cada uno de los derechos de la infancia son inalienables e irrenunciables, por lo que ninguna persona puede vulnerarlos o desconocerlos bajo ninguna circunstancia.
En este recorrido para los adultos, se redescubre la importancia de acompañar a los niños en el camino de la construcción de su ser, aprendiendo con ellos a despertar la consciencia individual y grupal, favoreciendo el reconocimiento y el respeto de otras realidades y la valoración propia y ajena.
No soy mi etiqueta,
no soy mi diagnóstico,
no soy mi rótulo.
Nada de esto me define,
nada de esto me nombra.
Soy alegría,
soy puro potencial,
soy felicidad,
soy ternura,
soy simpleza,
soy colores,
soy compañía,
soy belleza,
soy sonrisas,
soy paz,
soy tibieza,
soy conexión,
soy niño,
soy amor,
Soy!!!
Simple y verdaderamente soy!!!
Y más que eso... Estoy siendo!!!
Como él, como ella, como vos...
Soy esencia pura en movimiento.
Somos lo mismo,
Somos UNO!!!
Karina Intelisano
