Las técnicas de relajación llevan a un proceso que disminuye los efectos del estrés y ayudan a los niños/as a lidiar con sus problemas cotidianos.
Cuando hablamos de relajación, hacemos referencia a un estado de reposo del cuerpo en el que la actividad metabólica, muscular y nerviosa está reducida. La respiración es lenta y la mente está tranquila y libre de preocupaciones. Se puede aplicar a diversas circunstancias, elementos o situaciones siempre y cuando se dé esa condición de desaparición de la tensión física, corporal, emocional, psicológica. Estos tipos de ejercicios ayudan a regular las emociones, el autocontrol y la autoestima.